El error fundamental de atribución es un hecho frecuente en el que se hace demasiado hincapié en los rasgos personales de un individuo en lugar de en los factores externos incontrolables que moldean su comportamiento.

Aprender a identificar esta respuesta natural es esencial si quieres superar los juicios precipitados y cultivar conexiones más significativas, equipos cooperativos y mejores habilidades de comunicación.

Caer en el error fundamental de atribución

El error de atribución fundamental pertenece a una categoría de atajos mentales, o heurísticos, que están cableados en el funcionamiento del cerebro. Una heurística es un atajo mental que toma el cerebro para llegar rápidamente a conclusiones con el fin de resolver problemas complejos y evitar la fatiga mental. Sin embargo, en el proceso puede pasarse por alto información importante.

La razón por la que juzgas intuitivamente a las personas es porque es más fácil. Es más sencillo atribuir el comportamiento de una persona a sus rasgos de carácter externos que tener en cuenta todos los retos y factores externos que afectan a su conducta. 

Tu cerebro puede tener una tendencia natural a sobrestimar el carácter o los valores de alguien, pero puedes desarrollar la capacidad de reajustar este hábito mental. Dar un paso atrás para contemplar las influencias externas que pueden contribuir al comportamiento de alguien puede permitirte mostrar más empatía hacia los demás y comprender mejor su identidad.

Cómo evitar el error fundamental de atribución: 3 pasos

Cometer el error básico de atribución es un fenómeno social muy extendido.Sin embargo, juzgar precipitadamente a los compañeros de trabajo puede obstaculizar equipos sólidos, fomentar comportamientos tóxicos y erosionar la comunicación en el lugar de trabajo, perturbando tanto tus objetivos como los de tu organización.

Cuando se trata de crear equipos más fuertes y entornos de trabajo más saludables, existen tres estrategias para superar el error fundamental de atribución. Junto a nuestra colaboradora, Maria Stroman, te los mencionamos a continuación: 

1Fomentar el cultivo de conexiones.

Si te sientes responsable de tus juicios, puedes modificar tu proceso de atribución para ser más receptivo a los factores situacionales.Tener relaciones más estrechas con tus compañeros de trabajo puede aumentar tu responsabilidad sobre cómo los juzgas o tratas.

Esto también da lugar a aprender más sobre los compañeros de trabajo para comprender mejor su comportamiento, abordando así el error de atribución fundamental.

2. Practicar la empatía

No eres el único individuo en la oficina. Si eres capaz de contextualizar tu comportamiento y tu toma de decisiones basándote en una miríada de factores situacionales y disposicionales, entonces serás capaz de hacer lo mismo con los demás.

La empatía cognitiva se define como la capacidad de racionalizar y comprender la perspectiva y las emociones de otra persona. La próxima vez que alguien haga algo confuso, hiriente o frustrante, intenta ponerte en su lugar. No olvides que todos somos seres humanos con vidas complicadas y circunstancias que nos llevan a cometer errores.

3. Sé consciente de tus motivaciones

Para evitar responsabilizarte de tus propios actos y aprender a cambiar, puedes desarrollar prejuicios sobre el comportamiento de los demás para racionalizar el tuyo.

Sin embargo, la clave del éxito reside en aprender del fracaso, ya que es inevitable errar, pero debes seguir adelante.Reconocer tus prejuicios egoístas puede ayudarte a mejorar valiosas habilidades sociales como la adaptabilidad, la humildad y la resistencia.

Antes de culpar o condenar a alguien, tómate un momento para dar un paso atrás y hacerte algunas preguntas:

  • ¿Soy responsable de mis actos en este escenario?
  • ¿Qué beneficio obtengo al juzgar a otra persona?
  • ¿Qué comportamiento inadecuado podría mostrar si estuviera en su lugar?

Ventajas de evitar el error fundamental de atribución en el lugar de trabajo.

Para que una empresa siga siendo productiva e innovadora, es esencial que los equipos trabajen cohesionados y mantengan abiertos los canales de comunicación. Esto sirve de salvavidas para la salud general de una organización.He aquí algunas ventajas de las que puede disfrutar tu organización si evita el error fundamental de atribución:

  1. Desalienta las habladurias negativas: Los juicios precipitados alimentan los chismes en el lugar de trabajo. Los chismes negativos perturban la comunicación honesta, socavan la confianza en los compañeros de equipo y tienen un impacto perjudicial en la calidad del trabajo y en la moral del equipo.
  1. Tensiones reducidas: A menudo es la falta de comunicación lo que pone en marcha los conflictos. Fomentar una comunicación más profunda promueve la creación de equipos y mejora la colaboración, permitiendo a las personas centrar su energía en el trabajo y apoyándose en sus compañeros siempre que sea necesario.

Crea confianza: La vida no gira únicamente en torno al propio trabajo. Comprender plenamente los factores situacionales que guían el rendimiento, las decisiones o el comportamiento de un empleado es vital para generar confianza, lo que inspira un mejor rendimiento del empleado, fomenta el compromiso con la empresa y los compañeros, y la veracidad sobre las capacidades.