Habitualmente, los medios de comunicación y las redes sociales nos mantienen en constante vigilia con un bombardeo de información procedente de diversas fuentes. El problema de este exceso es que nos deja poco tiempo para verificar cuándo no son datos fiables o son tendenciosas.
Pensar críticamente no es solo importante a nivel social, sino que también en una esfera individual, porque nos ayuda a tomar las mejores decisiones, ya sean a corto o largo plazo.
Las personas que buscan aspirar a distinguir lo falaz de lo verdadero, precisan aprender a gestionar todo este cúmulo de noticias que les llegan de distintos canales digitales o tradicionales.
Por eso, desarrollar el pensamiento crítico es esencial para analizar y evaluar los hechos. Como así también, para resolver efectivamente los desafíos que se nos presentan. Este tipo de pensamiento no es una habilidad innata, es una herramienta que se entrena y que nos permite:
- Examinar pruebas
- Evaluar diferentes perspectivas
- Llegar a una conclusión lógica.
En el siguiente apartado, junto a nuestra colaboradora María Stroman, te enumeramos distintos métodos que te ayudarán a mejorar tus habilidades de pensamiento para que puedas tomar decisiones informadas y eficaces:
1. Leer mucho
Cuando aprendemos el pensamiento crítico de niños, tenemos más posibilidad de alcanzar prosperidad en nuestro futuro. Está comprobado que un estímulo temprano de esta habilidad es la lectura, que no solo aumenta la facilidad para aprender, sino que también fortalece el aspecto cognitivo de cualquier persona . Ayuda, por ejemplo, en el procesamiento de información compleja.
Quiénes leen desde niño suelen tener mejor memoria de trabajo y funciones ejecutivas. Ambas son cruciales para el éxito en las tareas de resolución de problemas y en los procesos de toma de decisiones.
2. Cuestiónelo todo
Se puede mejorar la capacidad de pensamiento crítico adoptando una actitud cuestionadora. Es esencial no dar por sentado sólo parte de lo que oyes o lees, sino profundizar en la información y evaluarla de forma crítica. Esto puede implicar hacerse preguntas como: ¿quién es la fuente de información? ¿Cuáles podrían ser sus motivos? ¿Qué pruebas tienen para respaldar sus afirmaciones? De este modo, comprenderás mejor el tema y mejorarás tu capacidad de razonamiento.
Dicho esto, desarrollar una sólida capacidad de investigación es un componente clave del pensamiento crítico. Para tomar decisiones informadas y llegar a conclusiones bien razonadas, es importante saber encontrar y evaluar fuentes de información, especialmente sobre temas complejos o controvertidos.
3. Analizar argumentos
Otra forma de mejorar tus habilidades de pensamiento crítico es analizar argumentos. Identifica la afirmación principal, la conclusión, las razones que la apoyan o las pruebas. Busca falacias lógicas, como ataques ad hominem o apelaciones a la emoción, que debilitan un argumento. Considera puntos de vista alternativos y contraargumentos. Esto te ayudará a desarrollar tus argumentos y a tomar decisiones más informadas.
4. Practica la reflexión
Otro método crucial para mejorar tu capacidad de pensamiento crítico es la autorreflexión.
Cuando una persona logra ser consciente de sus patrones de pensamiento, tiene más posibilidades de lograr percibir aquellos prejuicios y nociones en los que se enmarca su forma de pensar. A su vez, esto le permite ser más empática con la realidad ajena.
La introspección tiene la potencialidad de ayudarnos a ser personas más analíticas e imparciales.
Además, cuestionar tus creencias es una forma poderosa de mejorar tu capacidad de pensamiento crítico. Esto significa considerar puntos de vista alternativos, aunque entren en conflicto con los propios. Es esencial identificar cualquier sesgo o suposición que puedas tener y estar abierto a cambiar de opinión si las pruebas lo justifican.
5. Buscar perspectivas diferentes
Es fácil quedarnos atrapados en nuestras propias cámaras de eco cuando estamos rodeados de personas que comparten creencias similares. Para mejorar tu capacidad de pensamiento crítico, busca activamente puntos de vista alternativos.
Presta atención a quienes poseen experiencias vitales y perspectivas diferentes. Considera sus puntos de vista y analiza las diferencias. Esto te proporcionará una comprensión más profunda del mundo, que en última instancia se traducirá en una perspectiva bien informada y matizada.
6. Aprenda a hacer buenas preguntas
Al practicar buenas habilidades de pensamiento crítico, es esencial aprender a hacer buenas preguntas que promuevan el debate y la exploración. Se recomienda evitar las preguntas cerradas que exigen una respuesta simple de sí o no. Construir buenas preguntas es beneficioso para aclarar los pensamientos propios y cuestionar los de los demás.
Además, ser un oyente activo puede ayudar significativamente a desarrollar tu capacidad de pensamiento crítico. Una habilidad necesaria para la escucha activa es centrarse por completo en lo que dice el orador, sin hacer suposiciones ni interrupciones. Con sólo hacer preguntas aclaratorias e identificar cualquier suposición o prejuicio subyacente, puedes hacer que la comunicación sea mucho más clara tanto para el orador como para el oyente.
¿Qué te parecieron estas estrategias? ¿Consideras que podemos sumar alguna?