La interacción con los medios sociales puede tener un impacto perjudicial en las relaciones personales en el mundo real, tanto con uno mismo como con los demás. Es crucial abordar la participación en los medios sociales y salvaguardar las relaciones clave mediante técnicas de gestión eficaces.

Es evidente que las redes sociales están ganando cada vez más terreno. Nuestros patrones de uso -la cantidad, la frecuencia y la forma- podrían perjudicar potencialmente nuestras relaciones personales fuera de Internet. Una existencia rica y satisfactoria se ve reforzada por la calidad de esas conexiones.

Aunque las redes sociales se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana, tenemos la capacidad para gestionar su impacto en nuestras relaciones, tanto con las personas de nuestra vida como con nosotros mismos.

Un estudio de 2018 de la Universidad Brigham Young titulado “El impacto del uso de los medios sociales en las relaciones y las emociones”, realizado por Christensen y Spencer Palmer, ha revelado que el uso prolongado de los medios sociales aumenta la probabilidad de efectos negativos tanto en el bienestar emocional como en la calidad de las relaciones. Los participantes informaron de sentimientos de frustración, depresión y comparación social debidos a la interacción con los medios sociales, mientras que la reducción del tiempo de calidad y el aumento de la distracción en situaciones no online afectaron negativamente a las relaciones interpersonales de los participantes.

Un estudio realizado en 2019 por el Centro de Investigación Pew reveló que el 51% de las personas que mantienen una relación estable afirman que su pareja se distrae con frecuencia o a veces con su dispositivo móvil en medio de una conversación, mientras que 4 de cada 10 dicen que les molesta la cantidad de tiempo que su pareja pasa al teléfono. Más allá de la desconexión causada por las distracciones de la pantalla, las parejas pueden sentirse a menudo amenazadas por terceras personas reales o imaginarias en Internet o las conexiones reavivadas con antiguos amores. Estas formas de compromiso pueden provocar inseguridad, erosión de la confianza y ruptura de la relación.

Aunque no es raro que la gente comparta sus luchas y momentos difíciles en las redes sociales, la mayoría presenta una versión optimista y cuidadosamente elaborada de sus vidas a sus seguidores online.

Un estudio de 2019 de la Universidad de York sobre la imagen corporal, titulado “The Effects of Active Social Media Engagement with Peers on Body Image in Young Women” y dirigido por Jacqueline Hogue y Jennifer S Mills, descubrió que las comparaciones ‘pueden desencadenar un aumento de las preocupaciones corporales entre las mujeres jóvenes’. Compararnos con individuos con mayores niveles de éxito profesional, belleza, riqueza o estilo de vida puede hacernos sentir angustiadas y provocar una baja autoestima.”

Es importante que seamos conscientes de cómo nuestros hábitos en las redes sociales afectan a nuestras relaciones -con nosotros mismos y con las personas que nos importan- y que tomemos medidas para gestionar y cuidar nuestro tiempo, nuestra energía y nuestras relaciones en la vida real.

¿Cómo puedo mejorar el uso que le doy a las redes sociales?

A continuación, con nuestra colaboradora María Stroman, te mencionaremos algunos puntos que puedes tener en consideración para tener un uso más consciente de los medios digitales: 

  1. Establece límites saludables en torno a tus actividades en Internet si pasas demasiado tiempo en las redes sociales. 
  2. Reservar breves momentos a lo largo del día para participar en las redes sociales y silenciar las notificaciones de las aplicaciones de las redes sociales podría ser un primer paso saludable para frenar el exceso de participación.
  3. Toma conciencia de tus hábitos en las redes sociales y de tu dedicación a ellos.
  4. Haz un esfuerzo concertado para controlar el tiempo que pasas conectado durante una semana.
  5. Incorpora a diario una sana separación de tus dispositivos electrónicos. 
  6. Haz de tus relaciones en la vida real una prioridad. Sé consciente del impacto que tus acciones y tu presencia tienen en quienes te rodean, y relaciónate con tus amigos, colegas y familiares en persona.

 ¿Cómo pueden afectarnos el uso de redes sociales?

Deja de seguir a personas influyentes en las redes sociales que no promuevan un mensaje sano, auténtico o realista. Quienes conforman las tendencias culturales en las redes sociales suelen ofrecer una imagen fraudulenta de sí mismos, al tiempo que sugieren metas y aspiraciones poco realistas que pueden dañar tu autoestima o la de tu pareja.

Si te encuentras luchando con sentimientos de baja autoestima o depresión relacionados con tu uso de los medios sociales, o si sientes que se ha descarrilado, puede que sea el momento de plantearte hablar con un profesional de la salud mental.

El crecimiento de las redes sociales es indudable. El impacto que tiene en nuestras relaciones en la vida real puede ser negativo, dependiendo de su alcance y frecuencia, y de cómo se convierta en parte de nuestra rutina diaria. Las relaciones son importantes para nosotros. Cultivar vínculos románticos o sociales sinceros y fuertes con otras personas es vital para nuestro bienestar general y nuestra longevidad.