En las plataformas de las redes sociales, las publicaciones circulan a un ritmo vertiginoso que supera la capacidad de los verificadores de hechos y los reguladores. A menudo, estas publicaciones comprenden un cóctel volátil de afirmaciones objetivas y espurias, sacadas de contexto y pura propaganda.
La rápida proliferación de herramientas de inteligencia artificial de fácil acceso pueden ser perjudiciales para la toma de decisiones informadas como las elecciones, o bien, un mecanismo de manipulación social.
¿Qué técnicas podemos utilizar para determinar en qué confiar, qué no revelar y qué denunciar a las corporaciones tecnológicas? A continuación, junto a nuestra colaboradora María Stroman te dejamos algunas sugerencias que pueden ser métodos fundamentales para que las personas apliquen al leer noticias de última hora en Internet.
- Leer y republicar, evitando caer en las trampas de la rapidez
Resiste el impulso de pulsar el botón de compartir. Las redes sociales están diseñadas para hacer que las cosas se conviertan en virales, animando a los usuarios a difundir rápidamente contenidos sin leer o comprender completamente lo que están amplificando.
Tanto si se trata de un TikTok impactante, esclarecedor o endurecedor, como de una publicación en las redes sociales o un vídeo de YouTube, es prudente que te abstengas de compartirlo con tu red. Asume que todo es sospechoso hasta que puedas verificar su autenticidad.
- Saber por qué algo puede ser desinformación
Considera quién se beneficiaría de difundir información confusa durante un acontecimiento noticioso y examina las narrativas concretas que circulan.
Los expertos advierten de que hay que desconfiar de la información engañosa y las teorías conspirativas, las acusaciones infundadas y los temores infundados de fraude electoral durante las temporadas electorales, que pueden favorecer inadvertidamente a un determinado partido político o candidato.
En tiempos de conflicto armado, la propaganda es una poderosa herramienta que puede transmitirse mediante declaraciones oficiales o a través de canales informales.
Si algo te parece excesivamente escandaloso o satisfactorio, independientemente de que coincida o no con tus propios puntos de vista, haz una pausa e investiga más. Con frecuencia, la desinformación es difundida sin saberlo por personas que desean que sea cierta.
Los individuos que trabajan entre bastidores pueden tratar de incitar a los partidarios, aumentar las tensiones entre facciones opuestas sobre un tema o, en última instancia, desestabilizar una sociedad.
Puede que no siempre se disponga de una versión exacta de los hechos, sobre todo en situaciones que evolucionan rápidamente. En tales casos, tómate tu tiempo para reunir información adicional antes de compartirla o llegar a conclusiones.
- Verifica la fuente; no confíes siempre en cuentas “verificadas”.
Toma nota de quién comparte la información. Si procede de familiares o amigos, sé cauto, a menos que la información la proporcione alguien con experiencia de primera mano o un experto verificado.
Si te encuentras con una persona u organización desconocida en las redes sociales, es importante tener en cuenta que tener una marca de verificación azul o un alto grado de popularidad no confirma necesariamente una cuenta fiable .En este momento, hay una proliferación de inexactitudes compartidas online por expertos políticos y personalidades de Internet. Depende de ti abordar cada publicación con una buena dosis de escepticismo.
Ten cuidado con las capturas de pantalla, ya que pueden ser aún más difíciles de rastrear, o con cualquier cosa que provoque una reacción emocional especialmente fuerte. La desinformación se aprovecha de estas reacciones para propagarse.
- Reúne fuentes fiables para tener de referencia
Puede llevar bastante tiempo comprobar los antecedentes de todas las cuentas de redes sociales seleccionadas al azar, especialmente con la constante afluencia de nuevos contenidos de diversas fuentes.
En lugar de eso, deposita tu confianza en profesionales capacitados. Las organizaciones de noticias auténticas están diseñadas para llevar a cabo la investigación en tu nombre, y presentan regularmente los mismos vídeos o fotos capturados por personas reales una vez que han confirmado su fuente.
Utiliza una herramienta de noticias específica, como Apple News, Google News o Yahoo News, que eligen fuentes consolidadas y tienen moderación incorporada.
- Utiliza distintas estrategias para detectar imágenes de IA
Las herramientas de generación de imágenes mediante IA hacen que sea mucho más difícil identificar las falsificaciones, aunque no sin posibilidad de hacerlo. Observando ciertas pistas visuales, como la colocación de las manos, las imágenes de fondo y los objetos inanimados, es posible identificar imágenes generadas por IA que pueden no parecer convincentemente realistas.
- Las manos se ven “raras”: el software de IA tiene un historial de creación de manos con dedos de más u otras anomalías, pero la tecnología avanza rápidamente, por lo que este criterio podría llegar a ser inútil en algún momento.
- Acércate a cualquier objeto inanimado dentro de la imagen e inspecciónalo en busca de peculiaridades inusuales. Analiza elementos concretos dentro de la imagen, como vasos, vallas o bicicletas, y determina si hay algún defecto evidente que revele incoherencias.
- Busca lo escrito en objetos, como señales de tráfico o vallas publicitarias, y comprueba si está invertido o no tiene sentido.
- Inspecciona el fondo. Las imágenes generadas por inteligencia artificial son propensas a tener detalles borrosos o distorsionados, sobre todo en el fondo.
- Comprueba si hay imágenes que parezcan excesivamente brillantes o de estilo artístico. Presta atención a las imágenes que parezcan demasiado chillonas o que muestren a personas con rasgos antinaturalmente suaves y plásticos.
- Algunas preguntas que pueden ayudarte si aún no estás seguro/a son: ¿Lo comparte una fuente fiable? ¿Hay distintos informes sobre el mismo suceso?